Lamentamos cada pancarta, lema y grito que nos divide aún más. El conflicto no puede reducirse en una lucha entre «policía» y «manifestantes», entre «izquierda» y «derecha». Los policías no son los malos y los manifestantes buenos. Los policías no son los buenos y los manifestantes malos. Los malos, y en eso deberíamos alcanzar un consenso, son aquellos que usan la violencia. Sólo hay algo seguro: «la violencia engendra violencia».
Desgraciadamente, la prensa española de ambos sectores, en lugar de aprovechar el conflicto para plantear una reflexión sobre lo sucedido ha optado por plantear las noticias desde una perspectiva de lucha partidista.
Hace miles de años ya sabían algo que aún hoy nos sorprende: la paz no es un lugar, es una búsqueda. Podría suponerse que la búsqueda se basa en alcanzar situaciones sin “conflictos”. Pero los conflictos son el motor de la historia, del cambio, de la evolución. No deben suprimirse, deben transformarse.
Pero entonces, ¿una búsqueda de qué? La paz es el proceso de búsqueda de justicia en los diferentes niveles de relación humana.
Como proclamó más tarde M. Luther King:
“la verdadera paz no es simplemente la ausencia de tensión:
es la presencia de justicia”.
Cuando cabe la tensión en las calles, la injusticia que dio origen a las protestas seguirá.
MÁS EDUCACIÓN Y MENOS VIOLENCIA
Lo que debería estar en portada en nuestro sistema educativo, no los palos de los antidisturbios ni las protestas ilegales de los manifestantes. Debería ser de preocupación de todos, de izquierda y derecha, de ricos y pobres, el defender una enseñanza pública de calidad.
«Educad a los niños y no será necesario castigar a los hombres.» Pitágoras
Nos dirigimos hacia una enseñanza basada en la formación profesional en la que además, aquellos que pueden pagar una enseñanza universitaria privada y un master de postgrada, que incluyen injustos acuerdos y privilegios con empresas, puedan optar a mejores sueldos.
Maldito dinero. Deberíamos dejar de hablar de violencia y empezar a hablar de lo que deber ser la lucha de todos: que cada ciudadano tenga derecho a una educación pública de calidad basada en su desarrollo emocional, intelectual y físico. En una educación en coordinación y complicidad con los padres, que debería a su vez también aprender y enriquecerse de sus hijos, que nos haga ser mejores personas y mejores ciudadanos.
PROPUESTAS PACÍFICAS
Os mostramos algunas de las propuestas presentadas por nuestros alumnos de Comunicación y Diseño Social:
Paz S. «Sin necesidad de lanzar los libros. Una concentración con libros en la mano y simplemente, silencio, sin gritos, ni reivindicaciones. Para que la cultura, la educación sea lo primero, sea nuestra arma frente al poder (cualquier tipo de poder). Y que, de verdad, se vea que la paz lo consigue todo, encontrando soluciones y no recortes a la educación. Os dejo una frase que colgué ayer en las redes sociales y que es de San José de Calasanz, pedagogo y fundador de la primera escuela cristiana popular de Europa (y una figura que vale la pena conocer por su lucha por la educación de los niños más pobres en el Trastévere de Roma, rechazando cargos eclesiásticos más importantes por esas ideas educativas):
«La buena educación de los jóvenes es, en verdad, el ministerio más digno, el más noble, el de mayor mérito, el más beneficioso, el más útil, el más necesario, el más natural, el más razonable, el más grato, el más atractivo y el más glorioso». (Año 1621)
Alejandro M. nos invita a conocer un poco más sobre los movimientos de «desobediencia civil pacífica» y Palmira esta creativa propuesta artística:
IDENTIFICACIÓN DE LOS AGENTES
Uno de los aspectos que sí nos gustaría destacar de los recientes actuaciones de la policía nacional en Valencia, es algo que viene siendo una práctica habitual de las fuerzas antidisturbios que actúan en España.
Los agentes vulneran la ley desde el momento que llegan al lugar de la manifestación. Las identificaciones personales de los antidisturbios desaparecen, admitiendo de manera explícita que no se harán cargo de ningún abuso que puedan cometer. Como ciudadanos es dificil confiar en la profesionalidad de un policía que aparece sin identificar.
Están incumpliendo un derecho ciudadano: La Instrucción13/2007 «Relativa al uso del número de identificación personal en la uniformidad de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado».
Desde Actuable han organizado una recogida de firmas para proteger este derecho.
La justificación oficial de esta desproporcionada actuación policial es que los jóvenes estubieron cortando la calle durante media hora. Ante este problema, la delegación del Gobierno en Valencia decidió crear uno aún más grande: agredir a adultos y menores de edad y colapsar el centro de la ciudad en una persecución a los manifestantes que duró toda la tarde. Cada día creemos más en el valor y la necesidad de la figura del «mediador social» y el diálogo frente a la figura del «antidisturbios».
Estos son los argumentos del Partido Popular, actual gobierno de la Comunidad Valenciana y responsable de las decisiones políticas aplicadas en esta situación de conflicto, sobre las protestas. Juzguen ustedes mismos:
¿HACIA DÓNDE CAMINAMOS?
Aunque el motivo de esta dura respuesta policial puede que sea otro. El Gobierno de Mariano Rajoy no está dispuesto a consentir que la calle se llene de unas protestas que irán a más. Razonable, pero la solución ha sido apagar el incendio con gasolina: una mano tan dura como desmesurada que lo único que conseguirá, creemos, será agravar el problema y radicalizar las protestas. No debe ser el camino a seguir.
Recordemos que la mayor virtud de movimientos como el 15-M y Occupy Wall Street es, precisamente, su rechazo a la violencia. Debemos mantener ese espíritu. Si la respuesta ciudadana deja de ser pacífica, los violentos de ambos bandos, habrán ganado.
Carola dice
Me parece muy interesante el posting. La educación en valores se da con el ejemplo y el video es muy claro en mostrarlo. Por otra parte, el sistema educativo formal tiende a fomentar el desarrollo de individuos competitivos. Sin embargo, existen escuelas dirigidas a grupos pequeños o que fomentan el desarrollo de la creatividad, así como el fortalecimiento del autoes-tima de los niños/niñas. Creo que ambas cosas son fundamentales.
Por otra parte, creo que es correcto ponderar que si bien existe libertad de expresión y reunión, el límite es el respeto de las libertades y derechos de los demás, así como la propiedad pública, por eso no es aceptable la violencia venga de los manifestantes o de la policía. El problema es que las fuerzas del orden suelen exacerbar los ánimos de los manifestantes, y entonces siempre termina habiendo violencia de ambos lados. Para evitar eso, lo mejor es fomentar el diálogo desde el principio.
Vero Castañeda dice
Muchas gracias pro este post.
COmparto 100% lo que habéis planteado y también lamento las actuaciones… pero no sólo en esta ocasión, sino en todas aquellas en las que el poder y la autoridad se confunden con la violencia.
La paz no es la ausencia de guerra o de conflicto… creo que la violencia parte desde la imposición de medidas impopulares que, efectivamente, no afectan a derecha o a izquierda. Afectan al conjunto de la sociedad y a las generaciones futuras. Medidas que están soterrando todos los avancez hasta ahora conseguidos…
Lamentarnos no será suficiente… habrá que seguir luchando, porque es una lucha, por la igualdad y por la justicia.. por el bien común y el disfrute de los derechos.
Juanjo dice
En su día, vi la publicación de este post y me pareció muy acertada. La verdad que hacéis una buena reflexión sobre el poder de la educación para el presente y el futuro de una sociedad.
Pero en el Estado Español, ningún gobierno (excepto el de la II República, precisamente porque se desmarcaba del tipo de escuelas industrializadas que habla Sir K.Robinson) se ha marcado la educación como prioridad por muchas reformas que hagan.
Es más, estas reformas son el resultado de que no hay una idea que entronque la educación del país, que debería ser compartida por todos, o la gran mayoría de los partidos políticos. Y por la sociedad y por la sociedad educativa, claro está!
Por todo ello creo que no somos conscientes como sociedad lo que nos está faltando, pero aún más lo que estamos perdiendo.
Gádor dice
Aunque con mucho retraso, genial post! me parece estupendo como estais desarrollando el curso!
Constantino Bretin (alumno 0901) dice
“San José de Calasanz (año 1621): La buena educación de los jóvenes es, en verdad, el ministerio más digno, el más noble, el de mayor mérito, el más beneficioso, el más útil, el más necesario, el más natural, el más razonable, el más grato, el más atractivo y el más glorioso”.
Lo que no se demuestra precisamente quemando coches y contenedores, rompiendo escaparates, etc. etc.