NO SE TRATA DE NUEVAS HERRAMIENTAS,
SE TRATA DE RECUPERAR
DOS CONCEPTOS OLVIDADOS:
COMUNIDAD Y DIÁLOGO.
Ya sé que en realidad queríais que en este curso os confesara cuáles son la mejor plataforma para subir tu proyecto o cual es la mejor recompensa. Pero aquí va la mala noticia: no hay fórmulas mágicas.
(Sin embargo, ya sabéis que tenéis derecho a un asesoramiento personalizado para vuestro proyecto a través del email: info@disenosocial.org)
En próximos temas veremos paso a paso cómo montar una campaña de financiación colectiva. Pero previos a ellos debemos partir de la premisa de generar en nuestra mente una idea atractiva para el futuro donante. Normalmente, cuando planteamos esta premisa el colectivo nos cuenta qué necesidad necesitan cubrir: material para una sede, ayuda a un colectivo, pagar el salario de voluntarios… PERO ESTO NO ES UNA IDEA PREVIA.
La diferencia entre un donante y un comprador es que el comprador, es el usuario final del producto/servico que se está vendiendo. En nuestro caso, el producto/servicio que estamos “vendiendo” nunca puede ser el servicio que ofrecemos a terceros, debe ser el producto/servicio (normalmente satisfactores emocionales o intelectuales) que ofrecemos al donante.
¿SON NUESTROS “SATISFACTORES” MEJORES QUE LOS QUE OFRECEN LAS CASAS COMERCIALES?
¿Todavía creemos que el sector no lucrativo juega un rol importante para cambiar el mundo?. Mucha gente dice que son los negocios levantarán a las economías en desarrollo y los negocios sociales crecerán en el desarrollado. Son los llamados “emprendedores sociales”. Pero si de verdad queremos un mundo que funcione para todos, sin que nadie ni nada quede por fuera, entonces las ONG o tercer sector tienen la responsabilidad de ser una parte esencial de la conversación.
Innovar en la comunicación no es usar un “hashtag” o tener un “klout” muy alto. Significar mucho más. La verdadera innovación social, la que necesitamos plantear, tiene que ver con debates sobre cómo hemos instaurado en la sociedad conceptos como “beneficencia”. Sobre cómo hemos ayudado desde las ONG a generar formas de entender la realidad que están socavando las causas que amamos y nuestro anhelo de cambiar el mundo.
En Tedxtalk se planteaban: ¿Por qué nuestras asociaciones de cáncer de mama están lejos de encontrar una cura para el cáncer de mama, o nuestras asociaciones para los sin techo no están cerca de acabar con la indigencia en cualquier gran ciudad? La respuesta es que estos problemas sociales son de escala masiva y nuestras organizaciones son pequeñas en comparación con los “intereses” que mueven ellos. No hemos sabido crecer, por muchas cosas, pero quizás, entre ellas, porque tenemos un sistema de creencias que nos mantiene pequeños.
Las historias que nos contamos unos a otros son muy importantes. Las historias que contamos sobre nuestras propias vidas son importantes. Y creo que, sobre todo, la manera en que participamos las ONG en las historias de los demás es de gran importancia. Los comunicadores tenemos una gran responsabilidad dentro de la organización. Y debemos dejar de pensar que somos pequeños. Debemos ser el gran motor de los cambios sociales. Es nuestra responsabilidad.
Ernesto Sirolli: ¿Quiere ayudar a alguien? ¡Cállese y escuche! Cuando la mayoría de los trabajadores humanitarios bien intencionados se enteran de un problema que creen que pueden arreglar, van a trabajar en ello. Esto, sugiere Ernesto Sirolli, es ingenuo. En esta charla divertida y apasionada, propone que el primer paso es escuchar a la gente a la que se está tratando de ayudar, y aprovechar su propio espíritu empresarial. Su consejo sobre lo que funciona ayudará a cualquier emprendedor.
Normalmente, les pedimos a nuestros “donantes” tiempo y dinero. Y les proponemos inmejorables ofertas en nuestras campañas de comunicación y captación: “el valor de una taza de café puede salvar la vida de un niño”. ¿Quién puede negarse a eso?. Incluso ha vuelto a tomar fuerza el “face to face”, que propone asaltar en la calle al ciudadano para que le sea difícil evitar nuestra propuesta, más aún en tiempos como el actual estado de estafa financiera (el los medios de comunicación prefieren llamarlo “crisis”) cuando los sentimientos negativos se acumulaban y muchas colaboraciones ayudan a aliviar el propio sufrimiento de malestar y culpa. ¿Es esa la comunicación/relación que queremos establecer con ellos? ¿Es la solución que ofrecemos?.
En líneas generales, hemos “vendido” a cambio de ese donativo el derecho de cada “donante” a seguir con su día a día y no molestarse por las malas noticias. Y creo que la manera en que a través de la comunicación hemos manejado este hecho a partido el error de base para cualquier acción posterior de activismo. Puede interferir con nuestro deseo y el de nuestra ONG de realmente ser significativos y útiles en la vida de alguien más. Incluso la nuestra.
Ha llegado el momento de construir juntos un nuevo lenguaje. Esperamos que este curso consiga el primer objetivo con el que partimos y abramos el debate a generar una comunicación y un diseño mejor y propio, un diseño que el lugar de mirar y copiar qué están haciendo las marcas comerciales, mire hacia dentro y genere alternativas.