FUNDAMENTACIÓN
Más allá del tradicional análisis DAFO proponemos aprovechar los estudios realizados para los nuevos modelos de emprendimiento social y elaborar un nuevo análisis aplicando algunas ideas del modelo CANVAS a nuestra organización. Nosotros no tenemos clientes, pero sí algo muy parecido: donantes. Nosotros no tenemos modelos de negocio, pero sí algo muy parecido: modelos de financiación.
Siempre que se habla de fundraising el cometido choca en ocasiones con una impredecible realidad social. Y es que los diferentes campañas de comunicación no siempre representan las soluciones perfectas para nuestra propuesta de captación. ¿Existirá alguna metodología casi perfecta, que pueda superar los inconvenientes de las propuestas anteriores?.
En 2008, cuando nadie esperaba una respuesta a esta pregunta, nació lo que luego se conocería como modelo Canvas. Y podemos aprender de ella. La metodología, desarrollada por Alexander Osterwalder, está consolidándose como una alternativa real para agregar valor a la captación de fondos. Sin embargo, el modelo Canvas es una herramienta lo suficientemente sencilla como para ser aplicada en cualquier escenario: pequeñas, medianas y grandes empresas, independientemente de su estrategia de negocio y público objetivo. Tan sólo tenemos que cambiar la palabra cliente por donante y precio por donativo.
Cuando una empresa se plantea por primera vez una idea de negocio (captación de fondos), no resulta fácil trasladar inicialmente el proyecto que flota en su cabeza a una realidad tangible, que pueda ser rentable a corto o medio plazo.
Desde hace años, las diferentes escuelas de negocio enseñan estrategias que puedan asegurar que nuestra iniciativa llegue a ser un éxito. Pero podemos aprender de todos sus avances aplicando los aspectos más innovadores de su propuesta y quitando todo aquello no es directamente aplicable a nuestra idea.
Es imprescindible el análisis de los distintos contextos que influyen en tu actividad. Los más comunes en el caso de las entidades sociales son el contexto social, de políticas sociales, cultural, económico, tecnológico y el legal. También es importante analizar el entorno competitivo, es decir, aquellas organizaciones que persiguen los mismos objetivos para establecer alianzas.
Estas serían las 9 claves esenciales:
– Segmentar los posibles donantes, para conocer sus inquietudes y transmitir empatía en nuestra campaña.
– Definir bien la propuesta de valor, en otras palabras, saber por qué somos innovadores y qué nos diferencia.
– Delimitar los canales de comunicación, distribución y de estrategia publicitaria que seguiremos.
– Establecer la relación que mantendremos con los donantes antes y después del donativo.
– Determinar las distintas fuentes de ingresos de la campaña, un aspecto fundamental si queremos tener éxito.
– Identificar los activos y recursos clave que necesitaremos como piezas imprescindibles en el engranaje de la campaña.
– Conocer las actividades clave que darán valor a nuestra campaña, y saber las estrategias necesarias para potenciarlas.
– Tener en cuenta los colaboradores clave con los que establecer contactos y alianzas.
– Marcar las estructuras de costes pues muchas veces, parte del éxito de una campaña se basa en poder realizarla lo más económicamente posible.
¿TE ATREVES A DISEÑAR EL “CANVAS” DE TU PROYECTO?