Necesitamos pensar en una manera de manejar el tiempo que desplace a los métodos tradicionales basados primordialmente en la Urgencia y la Eficiencia y alcanzar un nuevo modelo que se asiente en la Importancia y la Efectividad.
La mayor parte de los enfoques tradicionales para administrar del tiempo están orientados por una lógica de corto plazo. Para aprender a valorar el tiempo y a planificar el estudio y el trabajo, tanto a corto como a medio y largo plazo, es imprescindible:
- Identificar metas, objetivos y prioridades.
- Conocer las prácticas habituales en cuanto a la organización y planificación del tiempo.
- Conocer el ciclo vital de trabajo y adaptar la planificación del tiempo.
- Seleccionar las estrategias más idóneas para alcanzar las metas, los objetivos y las prioridades.
- Lograr habilidades suficientes en la administración del tiempo que sirvan tanto en la vida académica como en la vida profesional.
En síntesis el tiempo vendrá ordenado según una Jerarquización del trabajo y el establecimiento de prioridades. Es importante integrar es la atención de lo Importante (sobre todo si NUNCA es urgente).
Definimos así a las actividades que se ocupan de atender lo que da le da sentido a la existencia a largo plazo a una organización: Lo que constituye la razón de ser o Misión. Al igual de lo que pasaría en nuestro plano personal, la definición de lo que resulta Importante para una organización, es lo que nos permite trascender nuestra realidad actual proyectándonos hacia el futuro.
La atención de lo Importante es toda actividad que se ocupa de desarrollar nuestra capacidad de respuesta futura a los desafíos del entorno.
¿QUÉ NOS IMPIDE PLANIFICAR A LARGO PLAZO?
Una ordenación y planificación del trabajo traerá como consecuencia una reducción del numero de urgencias, pero no su eliminación total.
La solución al aumento del trabajo, no es el aumento de nuestras horas de dedicación al mismo, porque el tiempo es limitado y no dará para más, mientras que el trabajo es elástico y seguirá creciendo. La solución es saber discernir entre:
- lo que debemos hacer
- lo que debemos delegar
Realmente no es fácil llegar a una jerarquización de nuestros trabajos para determinar las correspondientes prioridades.
EL PRINCIPIO DE PARETO: LA CLAVE DEL ÉXITO A LARGO PLAZO
El principio de Pareto te permite diferenciar las actividades que son valiosas de aquellas que solo te hacen perder tiempo. Y en consecuencia, descubrir aquellas que te harán tener más éxito en tu vida, en tu asociación o en tu empresa… a largo plazo.
La razón por la cual es tan importante comprender el principio de Pareto es porque demuestra una realidad de la cual muchas veces no eres consciente y que impacta directamente el crecimiento y la productividad de tu negocio.
Asumes que tus esfuerzos tienen más o menos la misma relevancia cuando no es así. Hay actividades que te acercan más a tus metas y hay otras que te alejan de ellas.
La tarea principal es sencilla, genera una lista de todas las actividades que al día de hoy realizas, posteriormente clasifica cada una de esas actividades como: “me acerca a mi meta ó me aleja de mi meta.”
Y finalmente desarrolla un plan de acción diario en el que el 80% de tu tiempo y esfuerzo lo dediques a las actividades que te acerquen a tus objetivos.
Tu lista debe de incluir todos los distractores con los que comúnmente te enfrentas, por ejemplo: whatsapp, navegar en redes sociales, hacer llamadas no programadas, etc.
Así mismo debes de incluir las actividades que son importantes para que mantengas un equilibro físico mental y emocional como por ejemplo: comer, meditar, hacer ejercicio, etc.
El diferenciar cada una de las actividades de tu lista te permitirá identificar claramente cuáles son las que te aportan los mayores beneficios y cuales son aquellas que te agobian, estresan y cansan.
Aplicar el principio de Pareto tiene que ver con el tiempo, energía y atención que dedicas a tu negocio y a tu vida. Analiza todas tus actividades y determina cuales son las que te hacen perder tiempo, energía y esfuerzo y descubre también aquellas que te transformarán en una persona más eficiente, productiva y competitiva impactando en una medida proporcional los resultados no solo de tu negocio, sino de tu vida misma.
Si logras pensar de acuerdo a éste principio, será una persona más efectiva, productiva, competitiva, feliz y satisfecha. Tus negocios también serán más rentables, ya que requerirán una menor inversión de tiempo, dinero y esfuerzo para obtener mejores resultados.
La meta no es necesariamente rendir al máximo y seguir extenuándose, sino más bien deshacerse de lo innecesario y vivir una vida más tranquila y, al mismo tiempo, más productiva y eficiente.
Una tarea o proyecto de largo recorrido puede resultar desmotivadora porque, aunque la satisfacción de terminarla será grande, al encontrarse “tan lejos”, cuesta mantener la perspectiva y la motivación.
Divide el proyecto en partes intermedias y propón un plan de trabajo y plazos coherentes para cada etapa del recorrido. Es una de las formas más útiles de mantener la motivación en los proyectos largos.
¿Preparado para el largo plazo? ¿Seguro?
Te recomendamos ver este video:
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